Las diez plantas solares entre Monforte, Agost y Novelda

La Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha presentado alegaciones al complejo fotovoltaico PSF El Lobo, promovido por la empresa Jarandilla Solar, que comprendería diez plantas solares proyectadas entre Monforte del Cid, Agost y Novelda. En total, estas plantas sumarían una potencia de 426 MWp y ocuparían casi 650 hectáreas de terreno.

Según la AHSA, los recintos vallados de la central solar de 49,9 MWp en Monforte del Cid se sitúan cerca del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit, así como de la ZEPA Maigmó i Serres de la Foia de Castalla. Esta proximidad, a tan solo 1.700 metros de las zonas protegidas, ha generado preocupación en la asociación.

La AHSA alerta sobre la ubicación de esta instalación, que se encuentra junto a otras nueve centrales solares en el área. Por ello, enfatiza la necesidad de evaluar de forma conjunta los impactos territoriales, ambientales y paisajísticos de todas las plantas solares para evitar la fragmentación de los proyectos.

En la imagen, la planta solar de Xixona, la mayor en funcionamiento de la Comunidad Valenciana.

La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de la Región de Murcia (AHSA) ha presentado alegaciones contra el complejo PSF El Lobo en el término monfortino. Según los conservacionistas, la acumulación de varios proyectos de centrales solares en los municipios de Monforte, Agost y Novelda está poniendo en peligro la conexión ecológica entre el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit y el Paraje Natural Municipal de la Serra de les Àguiles i Sant Pasqual.

Proyectos de centrales solares en cuestión:

FV Monforte 1: 50 MWp en 51,6 hectáreas
FV Monforte 2: 50 MWp en 53,8 hectáreas
FV Solcid: 5 MWp en 8,4 hectáreas
FV El Cid: 2 MWp en 2,3 hectáreas
FV La Cerámica: 95 MWp en 158 hectáreas
FTV El Secarral: 108 MWp (equivalente a 45 MWp) en unas 75 hectáreas
El Horizonte: 59 MWp en 115 hectáreas
FV Mediterráneo V: 33 MWp en 61 hectáreas
FV Mediterráneo VI: 37 MWp en 71 hectáreas

Estos proyectos, junto con la PSF El Lobo, han generado preocupación debido a su impacto en el entorno natural y la biodiversidad de la zona. AHSA ha manifestado su oposición a estos desarrollos que podrían afectar gravemente el equilibrio ambiental de la región. Es crucial encontrar un balance entre la generación de energía renovable y la preservación de los ecosistemas locales para asegurar un futuro sostenible para todos.

Impacto de las centrales solares en el entorno natural

La instalación de centrales solares es un tema que genera debate en torno a su impacto en el entorno natural. Recientemente, se ha señalado como «inaceptable» la expansión de estas infraestructuras en determinadas zonas.

Central solar PSF El Lobo y su repercusión

Según las últimas informaciones, siete de las diez centrales en cuestión operan a nivel autonómico, mientras que las tres restantes son de carácter estatal, al superar los 50 MWp de potencia. Estas centrales, entre las que se destaca la central solar PSF El Lobo, sumarían una potencia total de 426 MWp y ocuparían casi 650 hectáreas en un mismo entorno territorial.

La alarma se ha encendido ante el panorama que se vislumbra, con un «inaceptable cerco territorial casi total de todas las centrales sobre el sector suroeste del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit, así como de la ZEPA Maigmó i Serres de la Foia de Castalla».

Efecto acumulativo y consecuencias

Además, se ha advertido sobre el efecto acumulativo de más centrales solares y recintos situados más al sur en el entorno del Paraje Natural Municipal de la Serra de les Àguiles i Sant Pasqual, en los términos municipales de Monforte y Agost. Esta situación podría hacer inviable la necesaria conexión ecológica entre dicho Paraje Natural Municipal y el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit.

Es fundamental abordar este tema desde una perspectiva responsable, considerando el equilibrio entre la generación de energía renovable y la preservación del entorno natural. La planificación cuidadosa y el diálogo abierto son clave para encontrar soluciones sostenibles que respeten tanto la naturaleza como las necesidades energéticas actuales.

El impacto en el paisaje es un tema que preocupa a muchos, y con razón. Recientemente, un grupo ecologista ha señalado una situación preocupante en torno a la central PSF El Lobo. Según el grupo, alrededor de 20 hectáreas de los terrenos vallados de esta central se encuentran dentro del Paisaje de Relevancia Regional PRR 30 Viñedos de Alicante. Esta área ya se ve afectada por la presencia de otras centrales próximas, sumando en total unas 900 hectáreas de extensión.

Desafíos para la protección del entorno

La falta de cumplimiento de los criterios establecidos en el Decreto Ley 14/2020 para la instalación de centrales fotovoltaicas es una preocupación adicional. Este incumplimiento, que afecta a todas las centrales solares en el área analizada, debe ser abordado de manera conjunta para evaluar su verdadero impacto ambiental.

Una llamada a la acción

Los defensores de la conservación ambiental están exigiendo una evaluación conjunta de los impactos de las 10 plantas solares presentes en la región. En sus argumentos, destacan que el proyecto actual ocupa suelo forestal no estratégico y con alto riesgo de erosión, el cual debería mantener su condición forestal. Además, señalan que hasta 15 hectáreas de los terrenos vallados de la central presentan peligrosidades y riesgos geomorfológicos definidos por el Patricova, lo que debería llevar a su exclusión del proyecto para evitar mayores impactos.

En el proyecto, se destaca que «la envolvente de la central ocupa 13 hectáreas de la franja de 50 metros alrededor de los cauces cercanos, por lo que es necesario excluir esas 13 hectáreas del proyecto».

Impacto en la Infraestructura Eléctrica

En relación a la infraestructura necesaria para la evacuación de la energía hacia la red, AHSA resalta que el tendido eléctrico atraviesa a lo largo de sus 10,9 km una zona crítica para la protección de la avifauna contra colisiones y electrocuciones asociadas a la ZEPA Maigmó i Serres de la Foia de Castalla». Por este motivo, «insisten en que todo el trazado del tendido de evacuación debe ser subterráneo debajo de caminos, carreteras e infraestructuras existentes», es decir, se deben soterrar los 770 metros que actualmente se encuentran en el aire.

Por otro lado, los defensores del Medio Ambiente advierten sobre el impacto negativo en el corredor territorial y ecológico que debería desarrollarse a lo largo de la vía pecuaria de la Vereda de los Frailes. Por ello, demandan la «exclusión del proyecto de 18 hectáreas para preservar la integridad de este corredor».