La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha dictado sentencia condenando a un joven a cuatro años de prisión por agredir sexualmente a tres menores de edad, amigas de su hermana, mientras pasaban la noche en su casa. El condenado ha sido considerado autor de tres delitos de agresión sexual contra menores, uno de ellos con acceso carnal, con atenuantes por dilaciones indebidas. La sentencia impone dos penas de seis meses de cárcel y una de tres años.
Además de la pena de prisión, el acusado deberá pagar indemnizaciones a las víctimas. Se le ha impuesto el pago de 5.000 euros a dos de las víctimas y 15.000 euros a la tercera, como compensación por los daños morales sufridos por las menores a raíz de los hechos.
Como parte de la sentencia, se ha establecido que el condenado no podrá acercarse a menos de 200 metros de las menores ni comunicarse con ellas durante ocho años en el caso de una de las víctimas, y durante cinco años en el caso de las otras dos.
Estos hechos lamentables ponen de manifiesto la importancia de proteger a los menores y garantizar su seguridad en todo momento. La justicia ha actuado en este caso para asegurar que se haga justicia y que las víctimas reciban la compensación que merecen por el daño sufrido.
En el mes de octubre de 2018, una serie de agresiones sacudieron la tranquilidad de varias niñas en Novelda. Estos actos atroces dejaron una marca imborrable en las vidas de las víctimas, quienes se vieron vulneradas en su intimidad y violadas en su inocencia. Veamos en detalle lo sucedido:
La primera agresión:
La primera de las agresiones tuvo lugar el 13 de octubre de 2018. Una niña de 12 años pasaba la noche en casa de su amiga cuando el acusado, buscando no dormir solo, se acercó a ellas. Aprovechando la situación, sometió a la pequeña a tocamientos en sus partes íntimas, dejando una herida profunda en su ser.
La segunda agresión:
Pocos días después, una niña de 13 años fue víctima de otro acto deplorable. Invitada a pasar la noche en casa de la madre del agresor, fue abusada en su propia habitación. El individuo tocó sus partes íntimas y la forzó a realizar actos sexuales en contra de su voluntad.
La tercera agresión:
El 17 de noviembre de 2018, una tercera niña de 12 años vivió una pesadilla similar. Mientras dormía en casa del condenado, este ingresó a la habitación de las menores y, con total desprecio por su integridad, intentó abusar de otra niña presente en la habitación.
Estos actos aberrantes nos recuerdan la importancia de proteger a los más vulnerables y de estar alerta ante posibles situaciones de peligro. Es responsabilidad de todos velar por la seguridad y bienestar de nuestros niños y niñas, garantizando un entorno donde puedan crecer libres de violencia y abusos. Juntos podemos construir un mundo más seguro para las generaciones futuras.
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